Noelia Sciarratta
La ciudad de Roldán se convierte año tras año en destino vacacional para miles de personas que la eligen para alejarse del ruido de la gran urbe rosarina sin separarse demasiado de sus trabajos. Por eso, la población habitual de la localidad se duplica en los meses en los que familias enteras alquilan casas con verde, sombra y pileta donde remojarse y pasar mejor el arduo calor. Esto provoca un fuerte cimbronazo en la estructura municipal sobre todo en algunas áreas más sensibles como medioambiente o seguridad, algo sobre lo cual la gestión de Daniel Escalante ya está trabajando.
Es que de una población regular de unos 30 mil habitantes, se salta a más de 60 mil entre diciembre y febrero, lo cual implica un esfuerzo doble para sostener algunos servicios clave como la recolección de residuos verdes y domiciliarios, el control del desagote de piletas, o la realización de fiestas en casas particulares en barrios donde residen familias que no están precisamente de vacaciones.
En lo que respecta a medioambiente, el municipio puso en marcha desde principios de octubre una campaña orientada a reforzar la información y concientización con el objetivo de lograr tener veredas y calles limpias en lo referente a residuos verdes, materiales y restos de obras.
Entre las acciones que se vienen realizando se cuentan publicaciones en redes y medios de comunicación sobre el modo de depositar los desechos, así como la entrega de notas a los vecinos para informar y dar detalles de las ordenanzas vigentes a los fines de que se proceda a realizar la limpieza de la vereda.
Así, cumplido ese plazo informativo, está estipulado que durante noviembre los inspectores municipales recorran los diferentes barrios y labren las actas correspondientes. “Cabe aclarar que el objetivo del plan no es imponer multas ni recaudar fondos, sino explicar, dar detalles, y ayudar a emprolijar la ciudad, con lo cual pedimos la colaboración de los vecinos para evitar sanciones”, explicaron desde el Municipio.
Por su parte, la subsecretaría de Seguridad está delineando ya el operativo verano que se aplica en la localidad desde hace algunos años, en el cual intervienen efectivos y recursos de la Unidad Regional XVII, de la Comisaria Sexta, del Comando, de la Agencia de Seguridad Vial, de la Policía de Seguridad Vial y la Guardia Urbana local, con operativos en las rutas que atraviesan la ciudad.
“Se van a pedir refuerzos de móviles y personal para la temporada. Además, el municipio compró dos nuevas motos Enduro para equipar mejor a la GUR y también se adquirió un decibelímetro para tener un mayor control en las fiestas en domicilios particulares”, contó a El Roldanense la subsecretaria del área, María Isabel Mendoza.
La funcionaria también indicó que ya se iniciaron tareas de coordinación con la fiscal y el jefe de zona para hacer un fuerte hincapié en el control sobre los domicilios donde se organizan fiestas multitudinarias sin estar habilitados para tal fin, sobre todo en aquellos que son reincidentes.
“La intención es caer con todo el peso de la ley, que la jueza de faltas municipal labre el acta aplicando el máximo de multa que prevé la ordenanza pero también que más allá de eso intervenga Fiscalía y se les forme causa”, adelantó.
Asimismo, Mendoza puso en agenda la necesidad de modificar algunas normas y comenzar a dar el debate sobre una ordenanza de nocturnidad en la ciudad, algo que consideró necesario debido al crecimiento demográfico que trajo como consecuencia una mayor movida comercial nocturna, tanto en el centro como en los nuevos barrios. Sin embargo, no se trata de un tema que marque la agenda inmediata sino que quedará en manos del nuevo Concejo que se conformará a partir de diciembre.
Regular los alquileres, una cuestión clave
Otro de los puntos cruciales en verano en la ciudad es el de los alquileres temporales. Con el foco puesto en evitar conflictos en la previa a la visita de los turistas, el municipio firmó a mediados de octubre un convenio marco de cooperación con el Colegio de Corredores Inmobiliarios (Cocir), a través del cual ambas instituciones se comprometieron a trabajar de manera conjunta para combatir el ejercicio ilegal de la profesión en la ciudad y proteger los intereses de inquilinos y propietarios.
“Después de una fructífera reunión con Daniel Escalante, intendente de Roldán, firmamos un nuevo convenio con la municipalidad, asumiendo un compromiso y colaboración en conjunto con la comunidad roldanense en materia inmobiliaria. En este sentido, también se acordó que el Instituto de Mediación pueda estar en la localidad de Roldán para una pronta resolución de conflictos inmobiliarios para quienes lo requieran”, contó en diálogo con este medio la presidenta de Cocir, Gabriela Ortiz de Urbina.
Acerca del convenio, la profesional destacó que el objetivo es fijar pautas generales de colaboración y reciprocidad entre ambas instituciones, “ayudando y complementándonos en cuanto a la seguridad, por ejemplo, con alquileres temporarios que es un tema tan influyente en Roldán”, explicó y siguió: “Además queremos lograr alguna ordenanza donde solo corredores matriculados sean los que habiliten inmobiliarias en la ciudad. De esa manera los roldanenses sabrían que están trabajando con alquilen matriculado, avalado por el colegio de corredores”.
En ese sentido, Escalante aseveró que la administración siempre está preocupada frente a las estafas que se dan sobre todo en época de verano y que en ese sentido es muy importante poder anticiparse en cualquier conflicto que puede llegar a ocurrir: “Hay mucha gente que alquila y son empresas truchas o inmobiliarias que no están colegiadas y mucha gente cae en esas estafas y terminan perdiendo todos los ahorros, es por eso que desde el municipio queremos cuidar a las personas”, indicó.
Asimismo, el mandatario ratificó que a través del acuerdo de cooperación, las empresas inmobiliarias que pertenecen al colegio de corredores serán las que estén habilitadas en la ciudad y, al contrario, aquellas que no están colegiadas no podrán ingresar a la ciudad.
Que deben tener en cuenta los futuros visitantes para evitar multas
La ordenanza 1072/20, establece en su artículo 1 que los restos verdes domiciliarios deben depositarse en la vereda, frente al domicilio, cerca del cordón, en un lugar que no entorpezca el tránsito de peatones ni el normal escurrimiento de las aguas, acondicionados del siguiente modo:
– Restos de poda: hasta 6 bolsas tipo de consorcio o 6 fardos bien atados.
– Césped, plantas y hojas: deben ir en bolsas de tipo consorcio no superando la cantidad de 6.
– No arrojarlos dentro o en el entorno de los contenedores de residuos domiciliarios.
Asimismo, en su artículo 2 establece la obligatoriedad del mantenimiento de corte de césped por parte del propietario frentista desde el cordón cuneta o finalización del zanjeo, hasta la línea de edificación municipal.
Por otro lado, la ordenanza 1073/20 en su artículo 1 establece “…la obligatoriedad en el uso de bolsas contenedoras para el material de construcción (piedra, granza, escombro, arena, etc) en comercios y casas particulares, cuando se trate de volúmenes pequeños y necesiten ser acopiados en la acera sin posibilidad de ingresarlos al interior del inmueble”.
Además, detalla que “el permiso para este tipo de acopio de carácter excepcional deberá ser tramitado personalmente o vía mail ante la Secretaría de Obras Públicas. El volumen y la duración de la autorización dependerá del tipo de proyecto de obra a ejecutarse, no pudiendo exceder los volúmenes y plazos establecidos. En el caso de necesitar extender la vigencia del permiso el propietario deberá realizar nuevamente el trámite”.
“Este tipo de acciones, no solo mejorará el aspecto estético de la ciudad, sino que principalmente se evitarán problemas de tránsito, tanto peatonales como vehiculares, permitirá un correcto drenaje de las aguas y una mejora del medioambiente”, ampliaron desde el Ejecutivo local.